Desde hace unas semanas estoy pasando por algo muy difícil de superar, capaz sea eso. Y canalicé mi angustia a través de mi diente.
Dios, no creo que se me vaya tan rápido. Yo, una persona tan alegre que'ra, tener que entender que la humanidad tiene un núcleo tan negativo! Tantas esperanzas tenía puestas en el futuro. "Estamos aprendiendo" pensaba, pero no, para nada. Jesús ¿Jamás maduraremos?
Tengo miedo. Ojalá mis nietos vean un mundo feliz y calmo (aunque no tanto como el de Aldous, por favor!). El presente es caótico. Nadie sabe como va a terminar todo, pero creo que lo peor está por llegar... ¡Maldita ley SOPA!
También me duelen los pies.
No hay comentarios:
Publicar un comentario