jueves, 13 de noviembre de 2014

 Siempre supe que esto iba a terminar así. Acá, así, y ahora. Con vos al lado mío, este charco en el piso, y gritos que me aturdirían si no hubiera perdido ya casi por completo mis sentidos. Y sin embargo, incluso desvaneciéndome, te siento sobre mí en un pedido silencioso (si es que esos no son tus gritos sino los de). Pero ya no hay nada que hacer, no tengo nada más que dar. Mi tiempo se acaba, y vas a quedar solx, en un charco que en realidad es dos, con un corazón roto que siempre supe que eran dos, diluyendo lo rojo del piso con unas lágrimas que nunca había visto, ni cuando te ordenó que pararas con las visitas.
 No peleaste ni un poco, aceptaste tu esclavitud sin más, vos, que te creía tan anti todo y terminaste siendo unx Fito ensomadx más.
 Ahora ya está. No valés nada, y yo cada vez menos, mi esencia ya casi afuera de mí y yo cada vez más, más feliz.