sábado, 3 de agosto de 2013

Esa ley

 Ya lo puedo ver. Se aprueba esta ley anormal y depravada, y 30 años después el mundo termina ¿Cómo por qué? Todo esto va a fomentar la perversión, la inversión, las violaciones, ¡el SIDA!
 Ya no va a haber hijos naturales, las parejas van a ser todas del mismo sexo y va a estar penada con la muerte la "normalidad", que ya no va a ser normalidad sino algo enajenado, apartado. Lo bueno va a ser distinto, la Iglesia morirá ahogada bajo tantos pecados.
 Nuestros propios hijos se deformarán y no nos darán nietos. La adopción será un servicio y se cobrará el precio del nene en oro. Los mismos nenes concurrirán a colegios que serán antros de perdición, de sexo asqueroso, repugnante.
 Derribada esa construcción moral que teníamos, sin descendencia, la humanidad se embarcará en el camino final hacia su propio derrumbe. Y cuando todo termine, ni Dios mismo se acordará de nosotros, porque nosotros quisimos esto, aceptando en nuestro seno a gente que no es gente.